Aprende de Duplantis y no quites el colchón.

    ¿Que quién es Duplantis? El campeón olímpico de salto con pértiga y récord del mundo. Para los que leéis esto y esta mañana ante el espejo habéis peinado alguna cana, Duplantis es el equivalente actual a Sergei Bubka, que igual os suena más. El salto con pértiga consiste en saltar un palo colocado en horizontal, ayudándose de un palo flexible. Seguro que alguna vez lo has visto, aunque sea en la tele. El récord del mundo lo tiene Duplantis con 6,27 metros de altura, casi nada.

    ¿Qué es lo que hay que aprender de Duplantis? Una cosa esencial, que cae siempre en un colchón. Se prepara, coge carrerilla mientras sujeta la pértiga en alto, la clava en el suelo doblándola, se apoya en ella para intentar superar la barrera y cae desde una altura considerable. Todo esto lo hace porque sabe que abajo le espera un mullido colchón. Y sabe que después de caer, se levantará, cogerá de nuevo la pértiga y podrá volver a hacer otro salto.

    Imagina la misma escena, pero con un pequeño cambio: el saltador preparándose para ejecutar el salto, va a tomar carrerilla y al fondo ve, bajo la barrera que tiene que saltar, en vez de un colchón ancho y mullido, una esterilla de esas de los gimnasios, con las que se hace pilates y esas cosas, que tiene un dedo de grosor. Por muy Duplantis que fuera no saltaría. Pediría primero que le pongan el colchón gordito. Y la gente animándole: “¡Venga! Que eres el mejor saltador del mundo, que nadie tiene una técnica como la tuya” y él, “¡que no, déjate de técnica, que sin colchón no salto!”.

    Duplantis batió el récord del mundo por primera vez en 2020 saltando 6,17 metros y este marzo ha llegado a 6,27 metros. Sus padres, ex atletas, son además sus preparadores. Le ayudan a mejorar cada fase de la técnica, de la carrera previa, del salto y la caída. Entrena duro, se esfuerza, pero nunca salta sin colchón. 

    Aprende de Duplantis y, cuando aparezcan las dificultades en tu relación de pareja, no quites el colchón. 

    El colchón en tu relación de pareja es la proporción de interacciones positivas y negativas que hay entre vosotros. Para que el colchón sea un poco mullido, la proporción tiene que ser de cinco a uno. Por cada interacción negativa (una omisión dolorosa, una actitud decepcionante, un malentendido, una mala contestación, un conflicto no resuelto…) tiene que haber cinco interacciones positivas (un agradecimiento, un gesto físico de cariño, una tarea que haces por el otro, una broma de la que os reís los dos, una tarea compartida…) Esa es la proporción. Cinco interacciones positivas por cada interacción negativa. Esa proporción actúa de colchón amortiguando las caídas, los roces, los malentendidos…

    ¿Qué pasa si la proporción es más pequeña? Que el colchón mullido se convierte en colchoneta de gimnasio, no amortigua nada y cada caída es dolorosísima.

    Imagina la siguiente situación: una pareja tiene un roce o un conflicto por cada dos momentos agradables. Para mejorar su relación tienen dos caminos.

    Uno es intentar reducir al mínimo la interacción negativa, esforzarse en aclarar el conflicto, dedicar tiempo y energías a analizarlo e intentar plantearse soluciones para evitar que se produzca. Con mucho esfuerzo y energía quizás consigan reducir el número y la intensidad de la interacción negativa a la mitad. Si mantienen en dos las interacciones positivas, la proporción no da. Por pequeña que sea la interacción negativa generará mucho desgaste en la relación.

    El otro camino es concentrarse en aumentar el número y la intensidad de las interacciones positivas hasta conseguir llegar a la proporción de cinco a uno. Este camino es más agradecido, es remar a favor de corriente, echar a rodar una bola de nieve ladera abajo… Cuando haya aumentado la proporción y ya sea de cinco a uno, puede que la interacción negativa no desgaste tanto la relación y la pareja decida no dedicarle mucha atención o puede que decidan trabajar sobre esa interacción negativa. Lo harán entonces desde un escenario mucho más favorable.

    Haz como Duplantis, intenta mejorar la técnica de caída, pero mientras, procura que debajo haya colchón.

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