¿Qué hiciste para nacer?

Antes de continuar leyendo este artículo detente un momento y trata de responder a la pregunta. ¿Qué hiciste para nacer? No fue gracias a tu inteligencia a lo que naciste. Ni gracias a que tomaras una decisión firme de hacerlo. Tampoco podrás decir que naciste porque te lo ganaste, porque hiciste méritos para ello. La respuesta más cierta es que no hiciste nada para nacer. Al igual que cada uno de nosotros. No fue fruto de nuestra inteligencia, nuestra voluntad o nuestros méritos. Nacimos sin haberlo merecido, sin habérnoslo ganado. Nacimos. Es un hecho, una verdad (quizá es la primera verdad de nuestra vida). Sin haberlo conquistado, sin que fuera un premio. Nos ha sido dado sin haberlo merecido. Y esa primera verdad tiene que ser vivida. ¿Cómo? Entre otras cosas, disfrutando de ella. La mayoría de nosotros coincidiríamos en que la etapa de la vida que más se identifica con disfrutar es la infancia. Esa épo...